Hebras, retrato de un tejido

La muestra del artista Patricio Fernández Carrasco, “Hebras, retrato de un tejido”, reúne una serie de obras que exploran en el tejido social nacional en torno al Estallido Social del año 2019. 

Está compuesta de 30 retratos de medio formato, dibujados con hilos de coser; un retrato colectivo de gran formato, constituido por una imagen altocontrastada impresa sobre vidrio, unida a un fondo  acolchado de hebras, compuesta también con hilos;  y una pieza de lona doblada sobre una tarima, y sobre ella, una pantalla con un breve video con manifestantes pasando sobre la tela, previamente tendida sobre la  superficie de la calle, donde caminaron dejando sus huellas impregnadas con pintura dispuesta para este propósito, mientras se reunían en la histórica Plaza Italia.

Es dentro de este marco donde Patricio Fernández desplaza su práctica, desde la pintura, el dibujo, y el grabado, hacia el uso de hilos de coser y bordar, los que, mediante la superposición a mano alzada, dan origen a las piezas con que el artista representa el tránsito desde una sociedad atomizada a una ciudadana, con una promesa de rearticulación. Esta unión queda también en manifiesto a través del retrato colectivo, en el que una fotografía realizada por Fernández a una multitud de manifestantes, da lugar a una imagen con los mismos hilos con los que ha hecho los rostros individuales. Las hebras que arman los retratos son de diferentes colores, espesores y brillos, representando la diversidad de capas que componen una sociedad, las que cohesionan tanto en el sujeto/individuo como en la construcción progresiva del tejido social. La obra de Fernández habla de un tejido latente, donde aún faltando camino para su consolidación, su pulsación ya da los primeros frutos para allanar el camino a la posibilidad de su recuperación.

La lona de cuatro metros de largo, con las huellas de los manifestantes, junto con el registro de dicha acción, lleva al espacio expositivo el rastro de la presencia del cuerpo y del territorio desde donde se proyecta la obra.

Para Patricio Fernández Carrasco, la creación no solo se ha quedado en telas y bastidores. Además, ha sido el constructor de los escenarios para que otros artistas, como él, también destaquen.

Licenciado el año 2002 en Artes Visuales por la Universidad de Chile, su aprendizaje profesional ha estado marcado por la figura de Gonzalo Díaz, su profesor de pintura, llevándolo a desarrollar novedosas propuestas artísticas, en donde la figura humana ha sido protagonista.

Paralelamente, sus intereses han transitado por la fotografía y la docencia, siendo profesor de serigrafía en talleres de extensión y, además, ayudante de pregrado en la misma especialidad, entre los años 2003 y 2008, dictados por la facultad en la que realizó sus estudios superiores.

De 1996 en adelante, toda esta trayectoria le ha permitido participar en diversas exposiciones colectivas, destacando “No culpes a la playa”, desarrollada el año 2004 en la Sala CODAR de la Universidad Católica de Valparaíso. Sobresale, igualmente, el proyecto “ANÍBAL PINTO 1168”, de la Galería H-10 de Valparaíso, y “Trama Incandescente”, en la librería Metales Pesados, ambas realizadas en 2008. 

Justamente, a fines de ese último año, formó parte de los 30 artistas convocados por Tomás Andreu para integrar un grupo de creadores jóvenes, con propuestas frescas y contemporáneas, que dieron cuerpo a la exposición inaugural de la Sala Cero de la Galería Animal, perteneciente al reconocido gestor de este espacio independiente. José Benmayor, Cecilia Avendaño, Cristóbal Cea, Basco Vazco y Pablo Serra, entre otros, fueron algunos de los artistas que acompañaron a Patricio en esta novedosa iniciativa.

Más tarde, en 2011 y junto a Camila Rodríguez, tuvo también la oportunidad de inaugurar la exposición “Doble ensayo sobre composiciones aéreas”, en la Galería Florencia Loewenthal. Y en 2021, con el proyecto “Hebras, retrato de un tejido”, ganó un Fondart, gracias al cual pudo profundizar en un innovador recurso plástico: abordar la figura humana dibujando con hilo de coser y bordar superpuestos sobre un fondo de papel.

Junto a toda su creación artística, Patricio lleva igualmente más de 20 años desempeñándose como productor, diseñador y montajista de exposiciones, siendo actualmente productor general del Museo Nacional de Bellas Artes.