Estados Aparentes

“Estados aparentes” se titula la muestra que es el resultado de un proceso de observación de las fotografías publicadas en los medios de comunicación durante un período aproximado de 90 días. A partir de una selección y registro diario de imágenes que surgen de la prensa, el artista eligió algunas de ellas, las que fueron intervenidas a modo de dibujo y que conforman una serie gráfica de más de 2 mil imágenes que van deteriorándose boceto tras boceto. La secuencia comienza con una especie de introducción con íconos atemporales como Pablo Neruda, volviendo a la actualidad con personalidades como el ex ministro Vidal, el actual Ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke; y la dupla Bachelet-Piñera durante el cambio de mando.

La muestra propone un retrato figurativo, visual y gráfico, asociado a la producción de imágenes en que los medios de comunicación que van generando nociones de apariencia que se van transformando, junto con los mensajes entregados. Para el artista todo es apariencia, nada permanece ni perdura: la materia es vibración, y la realidad es un proceso de cambio, desde la transformación orgánica que permite la continuidad de la vida, hasta la apariencia de las cosas.

Herramientas como el PhotoShop y la cirugía estética, la edición y la costura, revelan la deformación, lo tumefacto y la ambigüedad que permite a las figuras retratadas darse vuelta la chaqueta y acomodarse a la realidad para mantener la apariencia de lo banal, lo superfluo, lo transitorio y desechable del sobreconsumo.

“Intento expresar un estado de las cosas, traducir un movimiento o ritmo que surge de mi propio ejercicio plástico, dibujando10 horas todos los días, series de 9 dibujos por personajes seleccionado, con lápiz grafito 3B, 6B Y 9B, a la manera de un sometimiento conciente de la voluntad al servicio de la obra. La secuencia final es de aproximadamente dos mil dibujos, los que revestirán los muros de Galería Concreta, dibujados en papel carta, es escaneada y regulada en el contraste para posteriormente ser impresa en un formato mayor, el A3 para abarcar la superficie de los muros, en una suerte de retrato progresivo de la actualidad, de las imágenes que nos rodean sin descanso”, cuenta Viscerio.

La muestra surge de una reflexión sobre la creación y masificación de los sistemas tecnológicos, los que permiten un constante intercambio y divulgación de la información, generando un contenido lingüístico y visual que forma lo que llamamos  apariencia.

Según define el artista este trabajo: “Es una suerte de parodia visual que intenta rescatar el humor para las Artes Visuales, cargadas de aburridos discursos conceptuales  más bien apropiados para justificar la falta de contenidos, es la risa la más saludable de las vibraciones corporales que permite liberar la felicidad y reivindicar el placer y el goce existencial, para comprobar así,  que nada es menos serio que la vida humana”.